Pregón Semana Santa Sierra de Yeguas 2.008
Este pregón fue presentado
por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Bondad, por su hermano D. Juan
Enrique Prados, en la Parroquia Inmaculada Concepción de nuestra localidad.
A la memoria de mis padres
que me dieron el don de la vida, y me guiaron por la senda de la fe cristiana.
Hoy me quisiera parecer a mi madre, tan dulce como los cantos que entonara
meciéndome en sus brazos cuando niño. Pero también quisiera que mis palabras
tuvieran la alegría de su risa, el timbre de su voz, su amor inmenso, su gran
tenacidad y su caricia. Sus ansias de luchar, su darse entera en todos los
instantes que fue su vida.
Señor
párroco.
Autoridades.
Directivos
y hermanos mayores.
Cofrades serranos, señoras y
señores, queridos amigos: Agradezco vuestra presencia y acompañamiento.
Agradezco
también a mi presentadora Escolástica Torres por sus palabras de presentación,
antes ustedes y por ese inteligente y cariñoso perfil que ha trazado sobre mí.
Palabras abrumadoras para mi
tan cordiales, y que le agradezco desde lo más noble de mi corazón.
Agradezco también a la
hermandad de Jesús de la Bondad en su Entrada Triunfal en Jerusalén “La
Pollinica” por la confianza depositada en mí para tan noble misión encomendada,
que me gustaría ser digno de este honor.
A mi mujer, pilar
insustituible por su insistencia y dedicación para que este pregón vea la luz,
gracia por tu apoyo y por compartir la vida conmigo.
Mis tempranos recuerdos de la
Semana Santa vienen envueltos de primavera, ropa de estreno y vacaciones en el
colegio, junto a muchas preguntas a las que fui encontrando respuesta con los
años. Pero es cierto que había, en torno a la celebración de nuestra Semana
Santa, muchas cosas que no tenían significado para mí. Se pasaba de una alegría
desbordante, el Domingo de Ramos, a un sufrimiento inhumano que iba creciendo a
lo largo de la semana. Menos mal que terminábamos con mayor alegría, si cabe,
al saber que Jesús cumpliósu objetivo, triunfando sobre el mal y la muerte.
La vigilia se cumplía, el
pueblo se preparaba para algo especia, se notaba en el ambiente, lleno de
olores a bacalao frito y dulces tradicionales, que en pocas casas faltaban.
A la salida de las imágenes
ya estaba en la plaza de la mano de mis padres, observando a las personas que
allí nos congregábamos y veía que unas se santiguaban, a otras les corrían una
lagrima por su mejilla otras rompían el silencio con aplausos o cantando una
saeta. Yo cuando tenía oportunidad me escapaba para ver la banda de música que
era lo que me llamaba la atención, tanto que cuando la Semana Santa acababa,
formábamos nuestra banda con tambores de lata, pero si algunos recibían la
visita de algún familiar que había emigrado fuera de esta tierra y volvían por
motivo de celebración de la Semana Santa, les traían de regalo un tambor, estos
eran los que encabezaban nuestra banda.
Ya que mencionado la
emigración, supongo que la Semana Santa para todos los serranos que viven
lejos, les producen una extraña y dulce agitación, porque son citado a celebrar,
cada uno a su medida, el reencuentro con sus paisanos, la memoria viva de una
infancia o juventud en la que participaba de algún modo en la cotidianeidad de
nuestro pueblo, en su vivir diario. Pero además significa compartir en estos
días especiales a plena luz del día o en el silencio tenue de la noche,
siguiendo el ritmo y la oración de un sentimiento colectivo por mejorar el
mundo, este que tenemos, necesitado de justicia, de una justicia llamada Paz.
Para ello no necesitamos realizar grandes empresas sino simplemente seguir el
mensaje que un día el hijo de un humilde carpintero nos dejó con su muerte y
resurrección:
“Amaos los unos a los otros,
como yo os he amado”.
Resulta obligado en estos
momentos, en los que pregonamos al pueblo la Muerte y Resurrección de Cristo, y
por tanto la gran esperanza de la humanidad, recordar la muerte de esos Cristos
vivos de nuestro tiempo, víctimas de esa obsesiva locura que es el terrorismo.
Centrar nuestra atención por unos instantes, y recordar el drama humano que
conmoción al mundo, como fue esos ataques a las torres gemelas, los atentados
en los trenes de Madrid en el que miles de criaturas vinieran a sumarse
trágicamente a las que a diario son asesinadas por la cobardía de los hombres.
Y toda esta barbarie llevada
a cabo por unos fanáticos que matan en nombre de Dios… No sabemos a qué Dios se
refiere, porque Dios es, ante todo, amor.
No sabemos que Dios, que a
pesar de su soberano y gran poder, se hizo hombre y precisamente expiro en una
cruz para darnos la vida….
Señor, haz que un día no
lejano podamos dirigirnos unos a otros, como a diario lo hacen los hombres de
buena voluntad. Como lo vienen haciendo esas palomas blancas que anidan y
revolotean alrededor de esta iglesia utilizando, como mensaje de paz su color y
como símbolo, la palma o rama de olivo
que portan tus manos, Paz, Señor, Paz….
Llegado hasta aquí voy
comprendiendo lo importante que es ser pregonero, y yo con una sola palabra,
una frase de agradecimiento intento pagar lo que no tiene precio, a unos
vuestra designación a otros vuestra confianza y sobre todo a otros vuestra
ilusión porque fuera el pregonero de esta Semana Santa, pues en verdad os dijo,
que no os consideréis pagadas, que esta deuda siempre la tendré presente y que
os debo a todos por igual lo más importante que un hijo de este pueblo puede
ser, pregonero de la Semana Santa de su tierra.
Bueno yo quisiera hablaros de
la Pasión de nuestra Semana Santa, y no haceros sufrir pasión con mi charla.
Hablaros de nuestras imágenes desde lo más profundo de nuestra fe, decir, lo
que todos queremos decir, o mejor dicho lo que decimos en nuestro interior, a
nuestros pasos, y que yo tengo el honora de poder hacer público mi sentir, el
sentir de todos, porque a quien no se le ha salido una lágrima, o se le ha
puesto los ojos vidriosos, a la salida de una imagen, al sentir, de
sentimiento, la letra de una saeta, o ver como mecen el paso, al son de una
marcha tocada por la banda, o al terminar entrando en el templo decir esa
frase, que siempre decimos a nuestra Virgen Soberana o al Cristo que más
veneramos. “Que el año que viene te vuelva a ver”. A eso me refiero, a ese amor
por la Semana Santa nuestra.
Pero antes quisiera hacer
desde aquí un reconocimiento a la labor prestada, a todas las personas que
gracias a ellos la procesión infantil es posible, escuela de cofrade del
futuro, va mi reconocimiento para ellos, que sigan así.
Domingo
de Ramos.
“Cuando se acercaban a
Jerusalén junto a Betfagé y a Betánia, frente al monte de los olivos, Jesús
envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la aldea que está en frente de
vosotros, y luego que entréis en ellas, hallareis un pollino, desatadlo y
traerlo”.
Fue así como comenzó ese
domingo, que hoy en el pueblo se despierta jubiloso, con una alegría contagiosa,
radiante y nueva. Con una alegría contagioso, radiante y nueva. Con una alegría
inaudita porque no solo se rememora la entrada de Jesús de la Bondad en
Jerusalén, sino porque entra en nuestra Sierra de yeguas a lomos de un
“pollino”, y a poco a poco una algarabía infantil pinta de rojo y blanco, de
palma y ramas de olivos, las calles a su paso. Es media tarde y Sierra de
Yeguas mira a Dios casi desde el suelo, desde la mirada, desde la altura de los
más pequeños, para desde allí, desde ese punto donde todo es ternura,
contemplar la expresión serena y sincera de Jesús en su entrada triunfante.
Palmas y olivos, rojos y blancos ¡alegría!
Cuanto daría yo Dios por verte
De nuevo con la mirada de un chiquillo
Entra con el rostro sereno y triunfante
A lomos de un borriquillo
Rojo y blanco. ¡Cuánto daría!
Martes
y Miércoles Santo.
Procesionamos una cruz
desnuda, Marte lo hacen las mujeres, miércoles los hombres.
Estos días son de
pensamientos, donde hacemos el Vía Crucis, o camino de la Cruz, conocido
también como “Estación de la Cruz”, que no es nada mas que recordar con amor y
agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos del pecado.
Jueves
Santo.
Nuestro
Padre Jesús de la Humildad
“Pilatos por no perder
El destino que tenía
Firmo sentencia cruel
Contra el divino Mesías
Lavo
sus manos después.
Jesús es llevado ante Poncio
Pilatos donde su muer le aconseja. “Mira bien, Poncio, lo que juzga, que es sangre
inocente la que vas a derramar”. Pero aquel hombre por no perder el puesto y
porque le importaba más el qué dirán firmó.
Con que humildad, que
paciencia y en una piedra sentado, un cordero inmaculado hijo de la providencia
oye su injusta sentencia. Y el Señor de la Humildad, triste y despreciado, baja
su mirada antes aquellos que les aclamaban y que ahora gritan su maldad, pero
marchara para ser expuesto otra vez en las calles de nuestro pueblo y
demostrarnos que de sus espinas hizo El una corona para la humanidad. Que es
posible perdonar a quien te condena, que es posible comprender la frívola
debilidad, que es posible salvar la esperanza en las personas, porque Dios
quiso hacerse hombre y nacer de una mujer terrenal para que la bondad que nos
falta la madre nos la cubra llorando las lágrimas blancas de su piedad.
Santísimo
Cristo de la VeraCruz y María Santísima de la Esperanza.
¿Hay esperanza después de la
muerte? Cuantas personas nos han presentado sus argumentos, para que, nos son
indiferentes, porque cada cual para si tiene su propia teoría, esa que evitamos
comentar. Nadie quiere hablar de la muerte, la muerte de verdad, esa que nos
hieren, y nos ahoga por dentro cuando nos toca cerca en aquellos que son
nuestro. No, no queremos saber nada de ella. Pero la muerte espera, es paciente
y es verdad que todas y cada uno tenemos un compromiso formal con ella, una
cita que sabemos inevitable y cierta. Y quienes afrontan tal relación sin miedo
y de frente, que con palabra de caballero le prometieron que llegaba la hora
suprema en la cita estaría presente, porque saben y porque sienten que los
lazos de la muerte se quiebran y se desvanecen ante la imagen amorosa de esa
estampa vivía y perpetua del Santísimo Cristo de la VeraCruz. Porque el
Santísimo Cristo la derroto, porque el amor de cristo sobre el mástil de su
cruz venció si, a la muerte y para siempre.
Convirtiéndonos en novios de
la vida y soldados de la fraternidad con la esperanza por única bandera. Si hay
fe habrá esperanza durante la vida para después de la muerte. Y por eso Señora,
Virgen de la Esperanza, en la noche del Jueves Santo este pregonero más serrano
se siente, y si por mis errores indigno soldado soy para tu guarnición, déjame
al menos que bajo de tu trono dorado me esconda. Que quiero caminar contigo, y
quiero de tun mano andar pueblo adentro, diciéndole si a la vida, por duro que
sea el destino, porque la vida solo a Dios pertenece. Mirarla bien se llama
Esperanza la nuestra, la de todos nosotros porque es serrana, es la más sutil y
las más nobles, la más guapa y la más buena, y ha salido a la calle para
buscarte a ti y llorar contigo tus penas. Mira que esta Esperanza es la
nuestra, es la Esperanza en nuestro trabajo, en nuestro descanso, en nuestra
amargura, en nuestra alegría, en el más allá, en el perdón y en la paz, la
última e inalcanzable con sus ojos llorosos y sus brazos abiertos.
Esperanza, Esperanza
No llores tú
Que se va a morir de pena
El Cristo de VeraCruz.
Viernes
Santo
Hoy es el día más grande por
el número de imágenes que Procesionamos. Al alba escuchamos el tradicional
Sermón a Jesús, y cuando las puertas del templo se abren, ya está Jesús
preparado para salir y de rodilla porque sus penitentes así lo quieren
Serrano, tu que sientes
El dolor de los maderos
Dime si lo sabes
¿Cuánto le pesa la Cruz
Al
Jesús el Nazareno?.
Yo intento seguirte, quiero
que lo sepas, con mi debilidad de hombre aferrado con desesperación y ansia a
tu mensaje, con tus palabras resonando en mis oídos y queriendo mezclarse con
Tu sangre, intentándolo cada día, aunque cada día te falle, anhelando aliviarte
la carga, ser cirineo de aire, y ayudarte a llevar esa cruz de la que nunca
parece poder separarte. Padre mío, Nuestro Padre, aunque te sea tan pesada, no
nos desprecies esta cruz, que aunque todavía no seamos capaces de entregarlo
todo sin guardarnos nada, se nos está encendiendo más amor para ayudarte.
Viernes
de los Dolores.
Mírala es la virgen que más
llora, acaba de salir y ya le brillan sus lágrimas en sus mejillas, si está
llorando por nosotros y por nuestra causa, y de la corriente de nuestros
pesares, a la puerta de su casa, con sus dolores, ha hecho un puente para que
huyan los enemigos de nuestra alma. Porque Tú Señora, eres la fuente de nuestra
caridad, y si Cristo es la vid de nuestra fe, Tú eres el tallo que más fuerte
nos une al tronco.
Porque en cada lágrima tuya,
Señora hay un bautizo que nos salva, porque en este tu entrecortado suspiro se quedó
temblando nuestra alma, porque tu Señora nos atrae y nos abraza, porque tu eres
la estrella que nos guía y el corazón por el que laten nuestras vidas, y porque
no hay más verdad que la belleza sin nombre de tu cara dolorida, ni más razón
de vivir que la de mirarte cada día.. Y por eso, Señora cuando el Viernes Santo
sales a la calle sabemos que no hay consuelo que alivie tu corazón destrozado,
ni palio, ni corona, ni tronco ni nada, no existe Señora bálsamo alguno que
calme tudolor, ese dolor tuyo ese dolor resignado, esa amargura que te inunda,
esa angustia que te ahora, esos puñales que tu corazón traspasa.
Divino
Encuentro.
Cuando ya pasado más del
vértice del recorrido oficial, solemos ir al lugar de siempre, unos tras otros
y cuando Jesús pasa y es vuelto, la congregación es mayor, que parece que le
cerramos el paso a la Madre que al vernos a todos allí se pregunta ¿Qué estará
pasando? La Virgen Madre Dolorosa se va aproximando, nadie nos dice nada, pero
como si alguien en nuestros adentro nos gritaran con voz potente. “Dejad paso a
la Madre de Dios”. Nos vamos apartando, y poco a poco, la Virgen llega ante su
hijo quedando una frente al otro, el tiempo parece que se detiene, no hay
palabras para decir, pero lo podemos observar como un rostro terso, sonrosado y
suave a la par que triste, y surcado por unas lágrimas que en su dulce deslizar
se convierten en cristalinas perlas, mira con amor y dolor infinito a otro
rostro moreno y ensangrentado con la lividez de la muerte en El retratada, y a
unos labios rotos, resecos y amoratados que fueron capaces de pedir al padre
que nos perdonara porque no sabíamos lo que hacíamos.
El encuentro divino se ha
producido y ha finalizado la Virgen seguirá los pasos de su hijo y cada uno ira
a ocupar de nuevo el lugar que les corresponde en la Iglesia.
Santísimo Entierro de Cristo.
La luz se apaga, la noche se
hace más ennegrecida la muisca comienza a sonar, es la señal, el entierro va a
salir. Tus penitentes, Señor, van humilde, e igualados por los hábitos negros
callado y humilde al lado del cuerpo yaciente de Cristo, porque el silencio no
ofende, y porque nosotros sabemos que suspendido en laserenidad detu descanso,
pareces dormido más que muerto, que en la templanza sosegada de tus ojos
tenuemente cerrados seduces y nos conviertes con ese tu dulces sueño, sueño de
piedad, de ternura, de paz, de amor, de amor de Dios entregado Santísimo
Entierro, yo te sigo, en la noche del Viernes Santo vas derramando la gracia de
tu perdón, porque tu Señor, llenas las calles de este pueblo nuestro, de acera
a acera para arrastrar tras de ti con tu presencia todos los pecados delmundo.
Tu cofrades saben, Señor que tú no estás muerto, que solo duermes y que en ese
sueño tuyo hay una Resurrección triunfante que nos espera cada día, con tu
presencia en el Sagrado con tu cuerpo en el pan y en el vino la sangre de tu
costado.
En el ambiente flotan aun las
notas de una saeta que al pasado del Sagrado Féretro se han diluido en el
sentimiento popular y ha rasgado el velo del aire impregnando de olor a cera e
incienso con sus ayes lastimeros y con ese estilo tan peculiar de manifestarse
que no es otra cosa que llorar cantando.
Virgen de la Soledad.
Sus ojos no parecen vidriosos
y cansados de lágrimas, la Virgen llora, pero se desahoga y se consuela. El
llanto rueda mansa y suavemente de las pupilas, sin una contracción facial, es
el dolor sereno, templado de la Madre desolada que conoce el misterio de sus
penas y se siente corredentora de la raza humana. Pero tus penitentes el
Viernes Santo por la noche meciendo suavemente tu paso, contemplando las flores
y claveles y sobre todo, con aquella cara… avanza jadeada por la multitud y
para su hermosura son los mejores piropos y las más vibrantes saetas.
De la pasión dolorosa
De tu Divino Jesús
Solo te quedan tres cosas
Tu soledad, una Cruz
y
una espina sin rosas.
La Soledad de la Virgen a
causa del hijo perdido se manifestará por las calles del pueblo, atenuada en
parte por el acompañamiento de hombres y mujeres, escuchando el leve chasquido
de sus pasos en la inmensidad de la noche en su profundo y negro silencio.
Domingo de Resurrección.
Pasado el sábado, al alborear
el primer día de la semana, María Magdalena, María la madre de Santiago y
Salome compraron aromas para embalsamar a Jesús y fueron a ver el sepulcro,
pero al llegar la piedra que sellaba la entrada estaba apartada y había un hombre
con resplandecientes vestiduras blancas como la nieve, a ella se dirigió y les
dijo, “No temáissé que buscáis a Jesús, el crucificado, no está aquí, a
resucitado como había dicho, decírselo a los demás e ira delante de vosotros a
Galilea, allí le veréis”.
Y poco más podemos decir de
la resurrección de cristo, creo que a partir de aquí es cosa de nuestra fe.
Las hermandades están
preparadas para pasar este día en convivencia y buena armonía, ya que es un día
especial, Cristo ha resucitado.
No podemos olvidar que ante
todo, la Semana Santa es una manifestación religiosa, la de un pueblo que año
tras año revive el desamparo por la muerte de cristo y la alegría de su
Resurrección. Por ello y dado el sentido religioso que a de calarlo todo,
deberíamos aprovechar este baño, esta zambullida en la fe grande de este pueblo
par deshacer viejas rencillas, viejos malentendidos y poner el año a cero.
Igualmente cabe añadir,
muchas otras cosas, podrían contarse…pero para ello el pregón se renueva cada
año y una voz distinta presta su pulso a este atril, del que yo ya me separo.
Muchísimas
Gracias.
Antes de terminar se realizó
la presentación del Cartel Oficial de la Semana Santa del año 2.008
Para confeccionar un cartel,
debe existir un material en el cual buscar, en el que indagar, en el que
intentar localizar ese momento íntimo, concreto, representativo que después
vamos a exponer ante todo el pueblo. Ese material nos lo aporta el fotógrafo, el
pintor, el diseñador, en resumen la persona capaz de general esa imagen que nos
puede tocar en lo más íntimo.
Hoy le toca a la Hermandad de
Jesús de la Bondad en su Entrada Triunfal en Jerusalén, trabajo en equipo de
este cartel oficial de la Semana Santa de Sierra de Yeguas, representativo este
año, de esta cofradía y que va a trasmitir la idea de nuestra Semana Grande a
paisanos y forasteros.
Vamos
a Verlo.