lunes, 25 de febrero de 2013

Pregón Semana Santa Sierra de Yeguas 2013



Pregón Semana Santa Sierra de Yeguas 2.013


Este acto fue organizado y presentado por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y el encargado de hacerlo fue un hermano cofrade de esta hermandad, anteriormente componente de la Junta de Gobierno de la misma, D. Eloy Martín Bernal, en la Parroquia Inmaculada Concepción de nuestra localidad, el día 23 de Febrero de 2.013.


Salutación/Saludos y Agradecimientos

Señor Párroco, autoridades, Hermanos Cofrades y juntas directivas de todas las hermandades, familia y amigos todos.

Buenas Noches

En primer lugar, mi más sincero agradecimiento a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, por elegirme pregonero de ésta Semana Santa de mi pueblo.

A Manuel Prados, por  su presentación y esas gratas palabras hacia mi persona, las cuales me llenan de ánimo para afrontar éste pregón.
¡Gracias Manolo!

Y como no, a mi mujer y mis hijos, por apoyarme y animarme para estar hoy aquí.


Prólogo

Era un sábado de agosto por la tarde cuando el Hermano Mayor de mi hermandad, Jesús Camacho, junto a varios componentes de la junta directiva me hicieron una visita en mi casa y me comunican que éste año habían decidido que yo fuese el pregonero de la Semana Santa de mi pueblo.

En ese momento todo fue nerviosismo, dudas e incertidumbre.
Mi primera respuesta fue negativa. ¿Por qué yo?
Un simple hermano que ayuda y aporta su granito de arena cuando sus compromisos laborales se lo permiten.
Las muestras de cariño por parte de familiares amigos y cofrades, y sus palabras de ánimo fueron motivo suficiente para seguir adelante y compartir con todos vosotros éste momento.

Aunque seguro que entre todos vosotros habrá personas con mucha más experiencia y vivencias que yo, aquí me encuentro para exponer éste humilde pregón e intentar contaros cómo he vivido la Semana Santa año tras año.

Permitidme que éste pregón se lo dedique a mi familia, pero en especial a dos personas. Uno de ellos con el que compartí mis primeras vivencias cofrades, formando parte de la junta directiva de esta hermandad, mi cuñado José María y el otro, un fiel compañero cada año en la mañana del Viernes Santo, mi hermano David. Además, agradecerle a los dos el esfuerzo que han hecho para estar hoy aquí acompañándome en éste día tan especial para mí.

Presentación

Pasé parte de mi niñez en Francia, donde mis padres, como muchos serranos y serranas, emigraron. He aquí donde me gustaría hacer un pequeño homenaje a todos ellos, especialmente a los que no pueden vivir éstas fechas en su pueblo, Sierra de Yeguas.

Al volver al pueblo, cuando yo tenía 9 años, mis padres nos contaban las tradiciones de la Semana Santa.
Mi padre, de Jesús. Mi madre, también; aunque ella siempre le ha gustado la Virgen de la Soledad. Mis hermanos y yo estábamos impacientes por que llegaran esas fechas y vivir nuestra primera Semana Santa vestidos de nazareno, ya que veníamos de un lugar donde ésta festividad no se celebraba, y todo era nuevo para nosotros.

¡Llegó el día! Ese viernes por la mañana.
Mi madre nos despertó más temprano que nunca.
En la habitación, una percha de madera de la que colgaban nuestras túnicas moradas.

A las nueve de la mañana salía Jesús y teníamos que estar en la plaza para presenciar tan emotivo momento.

Recuerdo ver personas llorando, otros se abrazaban con pena, y yo miraba a mi madre, también con lágrimas en los ojos, sin entender el por qué de todo aquello.

Pero el tiempo va pasando, y como padre, vas sintiendo aquellas emociones que de niño no lograbas entender.

Para vivir la Semana Santa hay que darle a Dios el primer lugar y participar en todas las celebraciones de éste tiempo litúrgico. Ésta semana comienza con el Domingo de Ramos.


DOMINGO DE RAMOS

¡Empieza nuestra Semana Santa!

Ya se oye el sonido de la banda por las calles.
Ese sonido que nos hace sentir nerviosismo, pena, alegría e ilusión a los más pequeños.
¡Cómo no! Es la procesión del Cristo de la Bondad, la que va acompañada por más niños.
¿Quién de nosotros no ha vestido a su hijo alguna vez de la “Pollinica”? Y ¿quién no la ha acompañado llevando la palma en una mano y cogida de la otra mano de su madre o su padre?

Al llegar  las seis de la tarde la gente se reúne en la plaza, las puertas de la iglesia están abiertas y apenas empieza a asomar la imagen del Cristo de la Bondad, cuando el silencio se interrumpe por los aplausos, por los vivas y por la música de la banda.  Éste paso tan bonito para todos, que aunque no es de los más antiguos, fue acogido por todos los serranos con gran entusiasmo y que representa la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de un pollino.

Y un año más acompañamos con nuestros niños al Cristo de la Bondad en su recorrido hasta que nos encontramos a las puertas de la Iglesia para su entrada. Y de nuevo entre aplausos y emociones, nos despedimos de Él pidiendo salud, como siempre, para poder estar ahí el próximo año.


LUNES SANTO

Llega el Lunes Santo a Navahermosa.
Allí nuestros vecinos esperan a que llegue la noche para sacar en procesión al Cristo de la Clemencia y el Perdón, y hasta allí nos desplazamos para acompañarle en ese silencioso Vía-Crucis que recorre las calles oscuras acompañado solo por el redoble del tambor y por los rezo y oraciones que se oyen en cada estación de penitencia.


MARTES Y MIÉRCOLES SANTO

Martes y Miércoles Santo, mujeres y hombres salen respectivamente portando la Santa Cruz con toda su fe y respeto.

Procesionando en silencio este Vía-Crucis, interrumpido solamente en las estaciones de penitencia, donde se oye alguna saeta que nos hace revivir el sufrimiento y sacrificio de Jesús.


JUEVES SANTO

Terminando la última cena, Jesús se retira para orar en el huerto que había en el Monte de los Olivos. Allí oraba de ésta manera:

“Padre, si quieres puedes quitarme éste sufrimiento y la muerte. Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”

Es la imagen que representa Nuestro Señor de la Humildad.

A las nueve de la noche del Jueves Santo, se abren las puertas del templo para que salga Nuestro Padre Jesús de la Humildad. No hay paso más sencillo y a la vez más hermoso que éste, donde se manifiesta como su nombre indica, la humildad de un hombre solo, abatido, pensativo, triste, pero decidido a dar su vida por nosotros.
Sus hermanos cofrades lo sacan despacio, lo mecen al compás de una saeta, y al llegar a la esquina, lo vuelven para recibir al Santísimo Cristo de la VeraCruz y María Santísima de la Esperanza.

Reina entonces el silencio. La plaza totalmente a oscuras. Sólo se ve la luz de los cuatro faroles que alumbran éste paso, y que nos ofrecen la bonita cara de la Esperanza, esa madre rota de dolor al lado de su hijo crucificado.
Se oye el sonido de una corneta, y poco a poco y muy despacio van saliendo, rompiéndose entonces el silencio por el aplauso de todos los serranos que con el sentimiento a flor de piel los reciben.

Ya el Jueves Santo, antes de acostarme, repaso que todo esté preparado para el Viernes Santo, mi día, en el que salgo de Nazareno con mi hermandad.


¡Y LLEGO EL VIERNES SANTO!

Antes de las siete de la mañana ya estoy en pie, me pongo mi túnica y bajo a la Casa Hermandad. Allí todos los hermanos miran a ver qué remúa les ha tocado. Se palpa esa ilusión y esas ganas de portar a hombros a nuestro titular.

¡Ya se oye la banda!

El Hermano Mayor con voz alga guarda silencio y se oye al mayordomo decir:
“¡Vamos, que tenemos que estar a las ocho en la puerta de la iglesia!”

Empieza el pasacalle. Con mi antifaz puesto observo cuánta gente se asoma a sus puertas para ver pasar a los hermanos de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de la Virgen de los Dolores.

(Banda – “Resurrección”)

Los hermanos nazarenos se agolpan en la puerta de la iglesia.

El Hermano Mayor da tres golpes en la puerta.

Sacerdote: “¿Quién llama?”
Hermano Mayor: “Los hermanos de Jesús Nazareno”
Sacerdote: “¿Qué queréis?”
Hermano Mayor: “Honrar a nuestro Sagrado Titular”
Sacerdote: “Santo y Seña”
Hermano Mayor: “Jesús murió y resucitó por nosotros”
Sacerdote: “Abrid las puertas”

Y da comienzo el Sermón de Jesús.

Finalizando éste acto, los hermanos nazarenos se posicionan en los varales del paso. El mayordomo está nervioso y se dirige a todos los portadores de trono diciéndoles:
“¡Vamos  a sacarlo de rodillas, como Él se merece!”

Todos quieren colaborar en esa emotiva salida.
A mí me ha tocado el encuentro. Me dirijo a la puerta para verlo salir y es cuando me doy cuenta la de gente que al ver a Jesús atravesar el pórtico de la iglesia le florecen todos esos recuerdos que les hacen emocionar. Es para mí un pasaje de éste Viernes Santo en el cual me viene a la memoria momentos y vivencias, que de una forma u otra, ya no puedes vivirlas, pero que no se olvidan nunca, como es el caso de mi fiel compañero de trono, mi cuñado José María, junto con Mancheño.

Durante la procesión llega el primer encuentro, en la casa hermandad de la Virgen de los Dolores, Su Madre. Esa madre esperando a su hijo para acompañarle en su doloroso recorrido cargando la Cruz hacia el Monte Calvario.

A escasos metros de éste encuentro, siguiendo con este Viernes Santo, no puedo dejar de mencionar una visita obligada cada año en la Calle Nueva, y es en la casa de Bernardo, que nos dejó no hace mucho. Era un día especial para él y para nosotros. Verse rodeado de esa directiva de la hermandad de la Humildad y sus amigos.  Agradecerles a su mujer y sus hijos su atención. En especial a ti, Bernardo. Gracias por esos momentos de Viernes Santo que nos hiciste pasar juntos y desde aquí hacerte saber que seguiremos haciéndote esa visita cada año, como si estuvieras en aquel sillón ofreciéndonos todo cuanto estaba en tus manos.
Después de ésta grata visita, sigo en procesión acompañando a Nuestro Titular y su Madre.

Durante el recorrido son innumerables las paradas obligadas para escuchar a los saeteros y saeteras de nuestro pueblo. Esas oraciones cantadas con tanto sentimiento.
Desde aquí quisiera hacer un acto de reconocimiento a todos ellos, ya que Sierra de Yeguas puede presumir de muy buenos saeteros, incluso de tener nuestro estilo propio de saeta.
Podría mencionar a muchos de ellos. Recuerdo cantar junto a Antonio “El Niño Mariano”, a “Frasquito” Trujillo una de sus saetas.
He aquí una muestra de ello:

(Saeta – Antonio Solís)

“Paloma Blanca y Divina
Arranca tu raudo vuelo
Pá quitarle las espinas
A Jesús Nazareno”

Martinete Serrano de Francisco Trujillo.

Tras recorrer más de la mitad del itinerario, pasado el Ayuntamiento, nos acercamos a uno de los momentos más esperados. Se presagia que llega el encuentro. Momento en el que Jesús vuelve su mirada lentamente hacia atrás y ve a su Madre llorando, caminando despacio hacia Él.
Cada vez está más cerca. Son momentos de tensión. Todos allí presentes se reúnen para ver ese encuentro entre vítores y aplausos.
En mi recuerdo tengo el año en el que fui mayordomo, hermoso momento, experiencia única e inolvidable. Fue una gran responsabilidad pero a la vez un privilegio poder estar en primera fila viviendo esos momentos tan emotivos.

Cuando termina el encuentro, Jesús y su Madre siguen su procesión y ya llegando a la iglesia, tengo la sensación de que todo ha pasado en un tiempo muy breve. Ya estamos en la plaza de nuevo. El mayordomo da tres golpes a la campana y empieza a sonar el himno, lo que nos indica que es momento de la entrada de Nuestro Padre Jesús Nazareno al templo. Nuestra Señora de los Dolores sigue su camino hacia su casa hermandad.

Ya dentro de la Iglesia, todo son vivas y muestras de gratitud y elogio a Nuestro Sagrado Titular. Echo de menos cuando años atrás, la Virgen de los Dolores hacía su entrada en el templo y una vez terminado todo, dentro de la iglesia nos uníamos unos hermanos con otros en acto de hermandad dándonos un apretón de manos.

Y así acaba la mañana del Viernes Santo.

Ya avanzada la tarde doblan las campanas.
Es noche de duelo, de silencio, de dolor. Sale el Santísimo Entierro de Cristo y María Santísima de la Soledad en una noche que siempre suele ser muy fría y desapacible como si esto nos indicase la tristeza que se vive en momentos. Nuestro Señor se procesiona muerto seguido de Su Madre que sola llora su amargura.

Virgen de la Soledad

Eres viva imagen
De un alma deshecha.
Caminando a paso lento
Tras tu hijo que yace muerto.
Sola lloras y en silencio
La pena que llevas dentro.
No hay dolor comparable
Al que pueda sentir esa madre.
Soledad, Madre Nuestra,
¡Como tanto dolor
Refleja tanta belleza!


DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Y tras el Sábado de Gloria, llegamos al último día de celebración de ésta Semana Santa, el Domingo de Resurrección.
Un día grande en Sierra de Yeguas donde al contrario que en días previos, los serranos salimos con alegría para celebrar la resurrección del Señor y despedir así nuestra Semana de Pasión llenos de esperanza y deseando estar aquí de nuevo el proximo año.

Aprovechando ésta oportunidad que tengo, mis últimas palabras son, que en ésta Semana Grande hagamos gala de hermandad y no seamos meros espectadores. Hagamos nuestra la Pasión de Cristo, Nuestro Señor y hagámosla sentir a los demás con nuestro ejemplo.


Muchas gracias. Buenas noches.

PRESENTACIÓN DEL CARTEL

A continuación, ruego silencio para dar paso a la presentación del Cartel de Semana Santa de Sierra de Yeguas 2013.

A pesar de éstos momentos tan difíciles que estamos atravesando, Él nos guiara por el buen camino.


NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO.