Pregón Semana Santa Sierra de Yeguas 2.013
Este acto fue organizado y
presentado por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y el encargado de
hacerlo fue un hermano cofrade de esta hermandad, anteriormente componente de
la Junta de Gobierno de la misma, D. Eloy Martín Bernal, en la Parroquia
Inmaculada Concepción de nuestra localidad, el día 23 de Febrero de 2.013.
Salutación/Saludos y Agradecimientos
Señor Párroco, autoridades,
Hermanos Cofrades y juntas directivas de todas las hermandades, familia y
amigos todos.
Buenas Noches
En primer lugar, mi más sincero
agradecimiento a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, por elegirme
pregonero de ésta Semana Santa de mi pueblo.
A Manuel Prados, por su presentación y esas gratas palabras hacia
mi persona, las cuales me llenan de ánimo para afrontar éste pregón.
¡Gracias Manolo!
Y como no, a mi mujer y mis
hijos, por apoyarme y animarme para estar hoy aquí.
Prólogo
Era un sábado de agosto por la
tarde cuando el Hermano Mayor de mi hermandad, Jesús Camacho, junto a varios
componentes de la junta directiva me hicieron una visita en mi casa y me
comunican que éste año habían decidido que yo fuese el pregonero de la Semana
Santa de mi pueblo.
En ese momento todo fue
nerviosismo, dudas e incertidumbre.
Mi primera respuesta fue
negativa. ¿Por qué yo?
Un simple hermano que ayuda y
aporta su granito de arena cuando sus compromisos laborales se lo permiten.
Las muestras de cariño por parte
de familiares amigos y cofrades, y sus palabras de ánimo fueron motivo
suficiente para seguir adelante y compartir con todos vosotros éste momento.
Aunque seguro que entre todos
vosotros habrá personas con mucha más experiencia y vivencias que yo, aquí me
encuentro para exponer éste humilde pregón e intentar contaros cómo he vivido
la Semana Santa año tras año.
Permitidme que éste pregón se lo
dedique a mi familia, pero en especial a dos personas. Uno de ellos con el que
compartí mis primeras vivencias cofrades, formando parte de la junta directiva
de esta hermandad, mi cuñado José María y el otro, un fiel compañero cada año
en la mañana del Viernes Santo, mi hermano David. Además, agradecerle a los dos
el esfuerzo que han hecho para estar hoy aquí acompañándome en éste día tan
especial para mí.
Presentación
Pasé parte de mi niñez en
Francia, donde mis padres, como muchos serranos y serranas, emigraron. He aquí
donde me gustaría hacer un pequeño homenaje a todos ellos, especialmente a los
que no pueden vivir éstas fechas en su pueblo, Sierra de Yeguas.
Al volver al pueblo, cuando yo
tenía 9 años, mis padres nos contaban las tradiciones de la Semana Santa.
Mi padre, de Jesús. Mi madre,
también; aunque ella siempre le ha gustado la Virgen de la Soledad. Mis
hermanos y yo estábamos impacientes por que llegaran esas fechas y vivir
nuestra primera Semana Santa vestidos de nazareno, ya que veníamos de un lugar
donde ésta festividad no se celebraba, y todo era nuevo para nosotros.
¡Llegó el día! Ese viernes por
la mañana.
Mi madre nos despertó más
temprano que nunca.
En la habitación, una percha de
madera de la que colgaban nuestras túnicas moradas.
A las nueve de la mañana salía
Jesús y teníamos que estar en la plaza para presenciar tan emotivo momento.
Recuerdo ver personas llorando,
otros se abrazaban con pena, y yo miraba a mi madre, también con lágrimas en
los ojos, sin entender el por qué de todo aquello.
Pero el tiempo va pasando, y
como padre, vas sintiendo aquellas emociones que de niño no lograbas entender.
Para vivir la Semana Santa hay
que darle a Dios el primer lugar y participar en todas las celebraciones de
éste tiempo litúrgico. Ésta semana comienza con el Domingo de Ramos.
DOMINGO DE RAMOS
¡Empieza nuestra Semana Santa!
Ya se oye el sonido de la banda
por las calles.
Ese sonido que nos hace sentir
nerviosismo, pena, alegría e ilusión a los más pequeños.
¡Cómo no! Es la procesión del
Cristo de la Bondad, la que va acompañada por más niños.
¿Quién de nosotros no ha vestido
a su hijo alguna vez de la “Pollinica”? Y ¿quién no la ha acompañado llevando
la palma en una mano y cogida de la otra mano de su madre o su padre?
Al llegar las seis de la tarde la gente se reúne en la
plaza, las puertas de la iglesia están abiertas y apenas empieza a asomar la
imagen del Cristo de la Bondad, cuando el silencio se interrumpe por los
aplausos, por los vivas y por la música de la banda. Éste paso tan bonito para todos, que aunque
no es de los más antiguos, fue acogido por todos los serranos con gran entusiasmo
y que representa la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de un pollino.
Y un año más acompañamos con
nuestros niños al Cristo de la Bondad en su recorrido hasta que nos encontramos
a las puertas de la Iglesia para su entrada. Y de nuevo entre aplausos y
emociones, nos despedimos de Él pidiendo salud, como siempre, para poder estar
ahí el próximo año.
LUNES SANTO
Llega el Lunes Santo a
Navahermosa.
Allí nuestros vecinos esperan a
que llegue la noche para sacar en procesión al Cristo de la Clemencia y el
Perdón, y hasta allí nos desplazamos para acompañarle en ese silencioso
Vía-Crucis que recorre las calles oscuras acompañado solo por el redoble del
tambor y por los rezo y oraciones que se oyen en cada estación de penitencia.
MARTES Y MIÉRCOLES SANTO
Martes y Miércoles Santo,
mujeres y hombres salen respectivamente portando la Santa Cruz con toda su fe y
respeto.
Procesionando en silencio este
Vía-Crucis, interrumpido solamente en las estaciones de penitencia, donde se
oye alguna saeta que nos hace revivir el sufrimiento y sacrificio de Jesús.
JUEVES SANTO
Terminando la última cena, Jesús
se retira para orar en el huerto que había en el Monte de los Olivos. Allí
oraba de ésta manera:
“Padre, si quieres puedes
quitarme éste sufrimiento y la muerte. Pero no se haga mi voluntad, sino la
tuya.”
Es la imagen que representa
Nuestro Señor de la Humildad.
A las nueve de la noche del
Jueves Santo, se abren las puertas del templo para que salga Nuestro Padre
Jesús de la Humildad. No hay paso más sencillo y a la vez más hermoso que éste,
donde se manifiesta como su nombre indica, la humildad de un hombre solo,
abatido, pensativo, triste, pero decidido a dar su vida por nosotros.
Sus hermanos cofrades lo sacan
despacio, lo mecen al compás de una saeta, y al llegar a la esquina, lo vuelven
para recibir al Santísimo Cristo de la VeraCruz y María Santísima de la
Esperanza.
Reina entonces el silencio. La
plaza totalmente a oscuras. Sólo se ve la luz de los cuatro faroles que
alumbran éste paso, y que nos ofrecen la bonita cara de la Esperanza, esa madre
rota de dolor al lado de su hijo crucificado.
Se oye el sonido de una corneta,
y poco a poco y muy despacio van saliendo, rompiéndose entonces el silencio por
el aplauso de todos los serranos que con el sentimiento a flor de piel los
reciben.
Ya el Jueves Santo, antes de
acostarme, repaso que todo esté preparado para el Viernes Santo, mi día, en el
que salgo de Nazareno con mi hermandad.
¡Y LLEGO EL VIERNES SANTO!
Antes de las siete de la mañana
ya estoy en pie, me pongo mi túnica y bajo a la Casa Hermandad. Allí todos los
hermanos miran a ver qué remúa les ha tocado. Se palpa esa ilusión y esas ganas
de portar a hombros a nuestro titular.
¡Ya se oye la banda!
El Hermano Mayor con voz alga
guarda silencio y se oye al mayordomo decir:
“¡Vamos, que tenemos que estar a
las ocho en la puerta de la iglesia!”
Empieza el pasacalle. Con mi
antifaz puesto observo cuánta gente se asoma a sus puertas para ver pasar a los
hermanos de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de la Virgen de los Dolores.
(Banda – “Resurrección”)
Los hermanos nazarenos se
agolpan en la puerta de la iglesia.
El Hermano Mayor da tres golpes
en la puerta.
Sacerdote:
“¿Quién llama?”
Hermano Mayor:
“Los hermanos de Jesús Nazareno”
Sacerdote:
“¿Qué queréis?”
Hermano Mayor:
“Honrar a nuestro Sagrado Titular”
Sacerdote: “Santo
y Seña”
Hermano Mayor:
“Jesús murió y resucitó por nosotros”
Sacerdote:
“Abrid las puertas”
Y da comienzo el Sermón de
Jesús.
Finalizando éste acto, los
hermanos nazarenos se posicionan en los varales del paso. El mayordomo está
nervioso y se dirige a todos los portadores de trono diciéndoles:
“¡Vamos a sacarlo de rodillas, como Él se merece!”
Todos quieren colaborar en esa
emotiva salida.
A mí me ha tocado el encuentro.
Me dirijo a la puerta para verlo salir y es cuando me doy cuenta la de gente
que al ver a Jesús atravesar el pórtico de la iglesia le florecen todos esos
recuerdos que les hacen emocionar. Es para mí un pasaje de éste Viernes Santo
en el cual me viene a la memoria momentos y vivencias, que de una forma u otra,
ya no puedes vivirlas, pero que no se olvidan nunca, como es el caso de mi fiel
compañero de trono, mi cuñado José María, junto con Mancheño.
Durante la procesión llega el
primer encuentro, en la casa hermandad de la Virgen de los Dolores, Su Madre.
Esa madre esperando a su hijo para acompañarle en su doloroso recorrido
cargando la Cruz hacia el Monte Calvario.
A escasos metros de éste
encuentro, siguiendo con este Viernes Santo, no puedo dejar de mencionar una
visita obligada cada año en la Calle Nueva, y es en la casa de Bernardo, que
nos dejó no hace mucho. Era un día especial para él y para nosotros. Verse
rodeado de esa directiva de la hermandad de la Humildad y sus amigos. Agradecerles a su mujer y sus hijos su
atención. En especial a ti, Bernardo. Gracias por esos momentos de Viernes
Santo que nos hiciste pasar juntos y desde aquí hacerte saber que seguiremos
haciéndote esa visita cada año, como si estuvieras en aquel sillón
ofreciéndonos todo cuanto estaba en tus manos.
Después de ésta grata visita,
sigo en procesión acompañando a Nuestro Titular y su Madre.
Durante el recorrido son
innumerables las paradas obligadas para escuchar a los saeteros y saeteras de
nuestro pueblo. Esas oraciones cantadas con tanto sentimiento.
Desde aquí quisiera hacer un
acto de reconocimiento a todos ellos, ya que Sierra de Yeguas puede presumir de
muy buenos saeteros, incluso de tener nuestro estilo propio de saeta.
Podría mencionar a muchos de
ellos. Recuerdo cantar junto a Antonio “El Niño Mariano”, a “Frasquito”
Trujillo una de sus saetas.
He aquí una muestra de ello:
(Saeta – Antonio Solís)
“Paloma Blanca y Divina
Arranca tu raudo vuelo
Pá quitarle las espinas
A Jesús Nazareno”
Martinete Serrano de Francisco
Trujillo.
Tras recorrer más de la mitad
del itinerario, pasado el Ayuntamiento, nos acercamos a uno de los momentos más
esperados. Se presagia que llega el encuentro. Momento en el que Jesús vuelve
su mirada lentamente hacia atrás y ve a su Madre llorando, caminando despacio
hacia Él.
Cada vez está más cerca. Son
momentos de tensión. Todos allí presentes se reúnen para ver ese encuentro
entre vítores y aplausos.
En mi recuerdo tengo el año en
el que fui mayordomo, hermoso momento, experiencia única e inolvidable. Fue una
gran responsabilidad pero a la vez un privilegio poder estar en primera fila
viviendo esos momentos tan emotivos.
Cuando termina el encuentro, Jesús
y su Madre siguen su procesión y ya llegando a la iglesia, tengo la sensación
de que todo ha pasado en un tiempo muy breve. Ya estamos en la plaza de nuevo.
El mayordomo da tres golpes a la campana y empieza a sonar el himno, lo que nos
indica que es momento de la entrada de Nuestro Padre Jesús Nazareno al templo.
Nuestra Señora de los Dolores sigue su camino hacia su casa hermandad.
Ya dentro de la Iglesia, todo
son vivas y muestras de gratitud y elogio a Nuestro Sagrado Titular. Echo de
menos cuando años atrás, la Virgen de los Dolores hacía su entrada en el templo
y una vez terminado todo, dentro de la iglesia nos uníamos unos hermanos con
otros en acto de hermandad dándonos un apretón de manos.
Y así acaba la mañana del
Viernes Santo.
Ya avanzada la tarde doblan las
campanas.
Es noche de duelo, de silencio,
de dolor. Sale el Santísimo Entierro de Cristo y María Santísima de la Soledad
en una noche que siempre suele ser muy fría y desapacible como si esto nos
indicase la tristeza que se vive en momentos. Nuestro Señor se procesiona
muerto seguido de Su Madre que sola llora su amargura.
Virgen de la Soledad
Eres viva imagen
De un alma deshecha.
Caminando a paso lento
Tras tu hijo que yace muerto.
Sola lloras y en silencio
La pena que llevas dentro.
No hay dolor comparable
Al que pueda sentir esa madre.
Soledad, Madre Nuestra,
¡Como tanto dolor
Refleja tanta belleza!
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Y tras el Sábado de Gloria,
llegamos al último día de celebración de ésta Semana Santa, el Domingo de
Resurrección.
Un día grande en Sierra de
Yeguas donde al contrario que en días previos, los serranos salimos con alegría
para celebrar la resurrección del Señor y despedir así nuestra Semana de Pasión
llenos de esperanza y deseando estar aquí de nuevo el proximo año.
Aprovechando ésta oportunidad
que tengo, mis últimas palabras son, que en ésta Semana Grande hagamos gala de
hermandad y no seamos meros espectadores. Hagamos nuestra la Pasión de Cristo,
Nuestro Señor y hagámosla sentir a los demás con nuestro ejemplo.
Muchas gracias. Buenas noches.
PRESENTACIÓN DEL CARTEL
A continuación, ruego silencio
para dar paso a la presentación del Cartel de Semana Santa de Sierra de Yeguas
2013.
A pesar de éstos momentos tan
difíciles que estamos atravesando, Él nos guiara por el buen camino.
NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO.
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