Pregón Semana Santa Sierra de Yeguas
2.012
Este acto fue organizado y
presentado por la Hermandad de Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y María
Santísima de la Esperanza, y el encargado de hacerlo fue un hermano cofrade de
esta hermandad, anteriormente miembro de la Junta de Gobierno de la misma, D.
Manuel Prados Moreno, en la Parroquia Inmaculada Concepción de nuestra
localidad, el día 25 de Febrero de 2.012.
Prologo
Me llamo Manuel Prados Moreno, soy un cofrade
serrano y aquí estoy, en un lugar que siento como si fuese mío.
Teniendo muchas dudas e incertidumbres de que
aquello por lo que se me invita a hablar aquí esta noche.
Que se solamente una definición de la palabra o una
mezcla de sentimientos comunes hacia nuestros titulares.
Y sintiéndome portador de la responsabilidad y
siendo consciente del valor y la confianza que mi hermandad a depositado en mí.
Salutación/Saludos
Señor Reverendo Cura Párroco,
Señor Alcalde y demás Autoridades, Hermanos Mayores y Directivos, Hermanos
Cofrades, Rubén, Familiares y Amigos.
Este pregón me lo habéis hecho
todos y cada uno de vosotros.
¡¡Buenas Noches!!
Sean mis primeras palabras para
agradecer a la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y María Santísima
de la Esperanza el alto honor para con mi persona, al designarme como pregonero
de la Semana Santa de Sierra de Yeguas.
A Manolo por su gran
presentación.
A Alonso Torres Rengel (Carlos) por esos años que han sido tantos
guiándome, y junto a ti me has hecho un buen cofrade de lo cual me siento muy
orgulloso.
A mis padres, porque de ellos
vengo y de ellos soy, y porque de ellos he heredado el gusto de la Semana
Santa, herencia que me ha aportado infinidad de satisfacciones, entre ellas la
más grande, el estar hoy aquí para ofreceros este mi humilde pregón.
A mis buenos amigos Paco y Reyes
por su gran ayuda en este pregón y por su gran amistad.
Y o sería del todo justo si no
agradeciera públicamente su dedicación, su apoyo y su paciencia a mi esposa.
Charo.
Pregón
Era mediados de agosto cuando
salía de trabajar y salió a mi encuentro Juan José Oliva, presente hermano
mayor de mi hermandad.
Y me ofreció ser pregonero de la Semana Santa
del año que corre. Entonces no os podéis ni imaginar de mezcla y cúmulos de
sensaciones que sentí en ese momento la primera sensación “tierra trágame”, el
resto ya os lo podéis imaginar vergüenza, nerviosismo, miedo, incertidumbres,
temblor de piernas y negación, “mi primera respuesta.”
Alegría, capacidad, felicidad,
porque si lo quería hacer y con coraje, con cariño, con humildad y con la firme
determinación de quien se siente orgulloso de ser parte de esta tierra. Aquí me
encuentro siendo consciente de que poco os podre enseñar de nuestra Semana
Santa ya que entre nosotros habéis muchas personas que me podéis enseñara mí.
Ya llega la primavera, y como
cada año los serranos no nos cansamos de contemplar con la inocencia y el
asombro de nuestra niñez ¡Con entrega y con pasión! Todo lo que acontece en
nuestra semana mayor.
Es cuaresma, y es hora de
vivirla, siete hermandades penitenciales llenaran sus días e invadirán nuestra
calles, pero en este recorrido no estoy solo, hoy quiero llevar a un niño de la
mano, un niño, al cual quiero contar como siento la Semana Santa de Sierra de
Yeguas.
Como desde mi niñez, cada
hermandad me ofrece esos momentos que año tras año me siguen emocionando.
Domingo de Ramos
Como cada Domingo de Ramos,
cuando muchos serranos nos agolpamos a las puertas de la iglesia y se deja oír
la primera banda tocando, a algunos se nos agarra un pellizco en el corazón “Ya
está aquí la Semana Santa”.
Hace 27 años las calles de
Sierra de Yeguas se trasformaron en calles empedradas de la ciudad Santa de
Jerusalén, cuando con alegría y triunfo entraste en nuestro pueblo, multitud de
niños, palmas y olivos así los serranos te aclamamos y recibimos siendo el
prólogo y las puertas de nuestra Semana Santa.
Ya sale nuestra “pollinica”,
Jesús de la Bondad, a lomos de su pollino, resplandece la tarde, filas
desordenadas por la inquietud de tus pequeños, pero grandes hermanos porque en
ellos se refleja la inocencia, sencillez y humildad de esta hermandad que
ningunos deberíamos de olvidar, como olvidar no quiero, que desde aquí haga una
pequeña mención a una persona que con coraje y constancia supo estar al frente
de la hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Bondad, siendo así la primera
hermana mayor en la historia de nuestra Semana Santa, abriendo las puertas a
otras mujeres.
“Gracias Melli” por tu
dedicación.
Lunes Santo
Lunes Santo, “Navahermosa” otra
hermandad que se une para engrandecer nuestra Semana Santa y otra mujer como
hermana mayor.
Noche fría, calles oscuras, luz
tenue de velas en ventanas, redoble de tambor, y un silencio sepulcral entre
murmullo de rezos.
Alumbrado por cuatro hachones,
el Santísimo Cristo de la Clemencia y el Perdón hace su estación de penitencia
de un modo muy peculiar, muy íntimo diría yo. Este camino doloroso se realiza
recordándonos el Vía-Crucis que en su día el recorrió por nosotros. En cada
estación los fieles que lo acompañan parecen sufrirlo junto a él, parecen
compartir su Cruz.
Poco puedo contar de esta
hermandad pues tan solo tiene cinco años. Cinco años que esta hermandad sale a
la calle, hermandad de la cual me siento muy orgulloso de pertenecer y a la que
desde aquí invito a todos para que podáis vivir, sentir y ver ese “Cristo”
procesionando como antaño representando el
fervor, la pasión y devoción de la Semana Santa.
Martes y Miércoles Santo
Como ese Martes y Miércoles
Santo en nuestro particular Vía-Crucis donde mujeres y hombres respectivamente
representan la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo junto a una Cruz
desnuda, pero no menos dolorosa, una Cruz deteriorada por el paso de los años,
y a la vez renovada cada año para que serranas y serranos depositemos en ella
nuestra Fe.
Jueves Santo
Como no con nerviosismo vivo en
Jueves Santo este es el día de mi hermandad, es decir mi día.
Son las 8 de la tarde y después
de un agitado día me pongo mi túnica que como cada año antes mi madre y ahora
mi mujer me esperan para ayudarme a vestir y que no me falte nada, ya estoy
listo y salgo siempre ligero, no quiero que se me haga tarde y me dirijo a la
casa de mi Hermano Mayor, ya hay algunos hermanos esperando y poco a poco van
llegando todos, ya estamos preparado y esperando ver como llegaba un pequeño
gran hombre al que todos recordaremos “Isidoro” que viene portando el
estandarte de su hermandad. Ya nos vamos ya estamos realizando junto a los
hermanos de Jesús de la Humildad nuestro pasacalles hasta la iglesia.
Ya está saliendo Nuestro Padre
Jesús de la Humildad y yo desde dentro siempre detrás de ti, escucho los
primeros aplausos, los primeros vivas.
Jesús de la Humildad no tengas
pena, ¡mi Cristo!, que en esta trágica noche de soledad tan amarga, tus
hermanos están contigo y seguro que desde el cielo en ese Palco de Honor
Dolores Segovia nunca te abandonará.
Ya se apagarón las luces,
“vamos Antonia vamos para fuera
que ya vienen”.
“Ande ta mi mario, mi mario ande
ta”
Tranquila Antonia, Bartolo como
todo losa años va detrás, venga vamos.
(Suena el solo de corneta)
Ya salen el Cristo de la
Vera-Cruz y junto a Él su madre Virgen de la Esperanza.
Ahí está, ahí está el
Crucificado, contemplarle, es Cristo, dueño y señor de cielos y tierra que
desde la altura de la Cruz lo contempla todo, lo mira todo.
La mirada, Cristo, se te vuelve vidriosa,
a través de las lágrimas, la buscas, “MADRE”.
Entre el silencio una pequeña
brisa de alegría porque han visto los ojos de María clavados en sus ojos y en
el dolor de la Cruz.
María, Virgen de la Esperanza,
que mirada tan triste, en tu cara lágrimas derramadas pro los clavos que
sujetan el cuerpo de tu hijo y aunque con expresión dolorosa en su semblante
por la pena y el sufrimiento, tiene en su dulce mirada una sonrisa de
agradecimiento para los serranos.
Esta hermandad, sencilla
señorial, esperanzadora y a l vez tan humilde, fijaros como durante la estación
de penitencia cada años, se preña la luna, y sale a ver el paso de misteriode
nuestro sagrados titulares y contempla con gran privilegio el arrecojimiento y
la serenidad con la que os llevan vuestros hermanos portadores.
Otra sensación desde que acompaño
a mi hermandad, la cual nunca abandono desde mi infancia, es ver la silueta
reflejada y ensombrecida de Cristo y su Madre Esperanza en el callejón de
Benítez en ambas paredes.
¡Que corto se ha hecho también
este año!, ya volvemos al templo, con rabia y coraje me despido, pero, no
tengáis pena, que como bien sabéis, no hay día que vea las puertas abierta para
que venga ante vosotros y que siempre me recordéis a ti padre y a ti madre que
siga siendo un buen cristiano y buen cofrade.
Viernes Santo
Cuando llega la mañana del
Viernes Santo, frente a las puertas del perdón, junto y debajo de la palmera,
envuelto en el sonido de los trinos de las primeras golondrinas, y esperando
con los primeros rayos de sol ver salir a Jesús Nazareno. Como con las rodillas
en el suelo, esos tus hermanos te presentan ante tu pueblo, cargando esa pesada
Cruz donde van nuestros pecados.
Nazareno es tanto el respeto que
te tengo, que me cuesta trabajo hablar de ti, prefiero que no me veas, ser tu
cirineo, pero que no lo sepas, no vuelvas la vista atrás, no podría soportar tu
mirada de dolor, pero de amor y perdón infinito.
Este pueblo te adora, este
pueblo confía en ti, y te lo agradece con sus promesas, pies descalzos, hábitos
morados que te acompañan para suavizar tu dolor.
Ya se está escuchando la Saeta
¿Quién es?
“Mare abre las ventanas, que
pasan las cofradías.”
Es “merenguer” que no ha querido
perderse la salida de Jesús. Otra saeta, van seis, ya se escucha a mi alrededor
el murmullo de la gente ¡que si son pesaos! ¡que porque no se dejan para más
adelante! ¡que el recorrido es largo!
Pero, creo, que no debemos
renunciar, a escuchar esas, plegarias, y rezos que con gran fervor ponen
nuestros saeteros y entre todos apoyar la Saeta en Sierra de Yeguas e
inculcarlo a nuestros jóvenes cofrades.
Sigue sin mirar para tras padre
mío, que yo como cirineo no sé, si consigo tapar tanto dolor, tanta amargura,
tanta pena y tristeza reflejada en la cara de tu madre, que como su nombre
indica “Dolores”.
Un misterio, pero también una
evidencia, que necesitamos el dolor para crecer y tú sabes de ese dolor mejor
que nadie, que tu dolor no me impida pregonarte las bellezas que luces por
nuestro pueblo, donde eres acogida con el cariño y desvelo de nuestra gente
sencilla, como con la misma sencillez que tu hermano mayor “José González
Valencia” te acompañó durante tantos años y seguro también te acompañara en la
mañana del Viernes Santo detrás del crespón de honor de los salientes del
cielo.
Murmullo, gentío, empujones,
“balcones abiertos”.
Todo listo, la madre ve a su
hijo, esa madre con serenidad, paso tranquilo, para no ver el dolor y
sufrimiento en la cara de su hijo, pero no tiene más remedio que llegar a su
encuentro, aún más desesperada de dolor como he dicho antes, el dolor hace
crecer, y como madre que es, lo soporta todo, se acerca, lo mira y con sus
mirada sin darnos cuenta lo alivia, para que siga su calvario, porque ella es
consciente que todo a de cumplirse.
Los cofrades gozamos de un valor
añadido, ya que llegamos a nuestros jóvenes, somos lo que más noticias de temas
religiosos aportamos a nuestros jóvenes.
Sin embargo a veces también son
noticias negativas y ahí os sacudo y me sacudo a mí, quedarnos con lo externo
en el lujo delos pasos, casas hermandades o pelearnos en público puede ser
tomar el nombre de Dios en vano, “es hacerle un flaco favor a Jesús” demos
ejemplo, y formemos a nuestros jóvenes cristianamente.
Viernes Santo noche
Silencio, Cristo a muerto
(Sonido de matraca)
Este ronco sonido vestían las
campanas de luto, por un instrumento tan peculiar como era la “matraca” que en
las manos de un gran hombre apreciado por todos, salía a las puertas de la
iglesia llamando a los feligreses para el inicio de los Santos Oficios, un
hombre bueno como era “Antonio Anono”.
(Sonido de matraca)
Llanto, dolor, sufrimiento,
maltrato, cadenas, látigo, clavos, espinas, ya todo paso, solo queda oscuridad,
tristeza y resignación, se acerca sigilosamente entre tiniebla y luz tenue.
“Alonso”, este año tampoco
necesita “carro ni ruedas”, solo el amor de sus cofrades que a hombro parten en
silencio, a que les deis un poco de amor, un trozo de corazón y os santigüéis
al tiempo que lo pidáis por los que ya han muerto.
Tu cuerpo postrado encuentra a
su paso el fervor de la gente que amina para llevarte de nuevo a la iglesia,
donde descansas, y cerrar con la piedra maciza de la Fe el reposo del Redentor.
Y tras de ti la vivía imagen de
la Soledad por el hijo muerto. Aquí llega la madre, ha quedado sola, la
profecía se ha cumplido y ahí va la Virgen de la Soledad llorando a su hijo.
¡Ya no estás sola, Madre! Tu
triste Soledad, la comparten contigo tus hijos, tu hermandad. ¡Ya no estás
sola, Madre! Tambiénestá contigo mi voz de pregonero.
Domingo de Resurrección
Y con júbilo y alegría llegamos
al Domingo de Resurrección, la vida vuelve a vencer a la muerte, y todos juntos
celebramos a “Cristo Resucitado”.
He aquí mi pequeño homenaje a
todos esos cofrades que ya no están con nosotros, pero que he tenido siempre
presente cuandoescribía este mi humilde pregón, vaya por todos ellos.
Finalmente me gustaría insistir
en que esta es una Semana Santa de todo el pueblo.
Una Semana Santa en la que ha
sido el pueblo llano el que continuamente ha ido mostrando el camino.
Una Semana Santa donde todos
somos protagonistas.
Una Semana Santa donde todos
tenemos mucho que aportar.
Qué duda cabe que tenemos
personas que destacan por su valía intelectual
o personal, hoy tenemos muchas en este templo y a las que debemos
reconocer su valiosa aportación, pero por cada uno de ellos tenemos muchos
hermanos anónimos que uno tras otro, uno junto a otro le dan el corazón, la
vida y la luz a nuestro tesoro.
Al final ¿Se olvidaran de ellos?
No importa, se habrán ido con el corazón abarrotado de cariñó y la conciencia
limpia y orgulloso del deber cumplido.
Pero ahora que puedo, ahora que
os tengo a muchos aquí
Ahora…. Os voy a dar las
gracias.
A los que estáis, y a los que no
están.
A los que ya estuvieron y a los
que seguro vendrán.
¡Gracias! ¡Gracias de todo
corazón!
Sierra de Yeguas, Cuaresma ,
2012.
Sierra de Yeguas
Aquí está.
Cristo, Esperanza
la noche del Jueves Santo
tu pueblo te reza y canta
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