Pregón Semana Santa Sierra de Yeguas
2.014
Este acto fue organizado y
presentado por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Bondad, y la encargada de hacerlo fue una hermana cofrade de esta hermandad, anteriormente Hermana
Mayor de dicha hermandad, Dña. María Teresa García García, en la Parroquia
Inmaculada Concepción de nuestra localidad, el día 20 de Marzo de 2.014.
Salutación/Saludos
Señor Párroco, Excelentísimo
Señor Alcalde y Autoridades, Hermanos Mayores y Directivos, Familiares, Amigos
y demás asistentes.
¡¡Buenas Noches!!
Agradecimientos
En primer lugar quiero agradecer
a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Bondad, por la decisión de contar
conmigo para ser la Pregonera de la Semana Santa de Sierra de Yeguas 2014.
En segundo lugar es para
decirle, Eloy, gracias por esa presentación, palabras hacia mí que me hace
tener más confianza y sentirme más fuerte y segura para poderrealizar mi pregón, y así a la
vez realzar mas nuestra Semana Santa, Gracias.
Seguidamente dar las gracias a
Vero Martin y Bonifacio Ruz “Boni”, por la confianza que depositaron en mi, y
de haber participado conmigo en mi andadura durante estos años como hermana mayor.”
Gracias por vuestro apoyo”.
Como no, muchas gracias también
a mis Padres y Hermanas, aunque con sus dudas e incertidumbre, han sido un
pilar muy fuerte para poder representar este papel tan importante, que me toca
presentar esta noche como pregonera, gracias por seguirme.
Y por último mis más sinceras
gratificación a ese grupo de personas que considero mis amigos, que no hace
falta nombrarlos por sus nombres, porque ellos lo saben, solamente quiero
decirles gracias, muchas gracias.
Sentimientos/Pregón
Retrocediendo veinte años atrás,
un día no recuerdo la fecha por circunstancia de la vida, asistí con un grupo
de compañeras de la cooperativa donde trabajaba, “el pepeo “, a una reunión,
donde nos informaron la actual directiva que para el próximo año, la imagen de
Jesús de la Bondad no podría salir por falta de ayuda personal.
Y por un destino fortuito, y
gracias a Dios, hay fueron mis inicios como Hermana Mayor de la Hermandad de nuestro
padre Jesús de la Bondad, hay empezó mi andadura, en la cual estuve diez años
al frente de esta hermandad, aunque aún sigo ayudando en todo lo que puedo.
Los comienzos fueron difíciles,
pues al ser una hermandad nueva, y la mayoría mujeres contábamos con pocos
recursos, que actualmente seguimos igual.
Con susto, miedo, pavor, pero
con mucha decisión, llego mi primera reunión con los demás hermanos mayores de
la distintas hermandades, siendo yo la única mujer, me sentí muy arropada por
todos, en especial por Alonso Torres (Carlos ) y Bonifacio Mancheño mientras
ostentaron su cargo de Hermano Mayor. “Muchas Gracias”.
Reunión tras reunión llegó
nuestro primer Domingo de Ramos y gracias a la lucha, al trabajo, la constancia
y la perseverancia, seguimos adelante y con la colaboración del pueblo, pudimos recaudar el
dinero para la banda, flores y hacer nuestras primeras túnicas.
Fueron pasando los años y de
aquella directiva que se formo solo quedamos tres personas, pero por mi manera
de ser fui embaucando a un grupo de personas de distintas hermandades, todos
hoy aquí, de los cuales algunos hoy forman parte de la directiva de esta
hermandad, que para mí, no era una directiva sino un grupo de amigo.
Domingo de Ramos
Buenos días, Domingo de Ramos,
ya cansada de la noche anterior, pero con ganas para seguir adelante, me dirijo
hacia el salón donde preparamos el convite, ya hay algunos amigos esperándome
en la puerta, “manos a la obra”. Sillas, tableros, cortar el fiambre, preparar
las medias noches, que todo esté listo para la noche.
¿Melli los refrescos se ponen?
No, eso luego a la noche.
“E a”; pues yo creo que hemos
acabado.
Terminado de preparar el convite
nos vamos a descansar, que realmente no se descansa, porque siempre quedan los “rezagados”
que vienen a última hora pidiendo túnicas, palmas, medallas, porque les entre
ganas de vestirse. Recuerdo que un año hasta mi medalla preste para que otro
hermano la pudiera lucir en la procesión Todo este trabajo mezclado con los
nervios, que si llueve, a qué hora sale, si habrá gente en la salida, ¿se
presentaran los quintos?, no se presentara, en definitiva los nervios a flor de
piel, y todo para conseguir nuestro objetivo engrandecer el “Domingo de Ramos”.
Va llegando la hora, se escucha
la banda, ya vienen los hermanos, los padres con sus niños de la mano, se ve un
quinto, dos, tres, ya están todos, venga vámonos.
Ya mis nervios se convierten en
un nudo en la garganta, y se rompe en el momento que sale por las puertas del templo
y se mece al son de la saeta. (MARCHA SAETA )
No puedo destacar, ni mencionar
que me guste ningún momento más que otro, en toda la estación de penitencia.
Porque me gustan esas “mecías”
en el paseo de las palmeras.
Me gusta cuando en la calle
nueva se encuentra con su madre.
Me gusta cuando desde el
callejón de Benítez sale a la calle real para dar la vuelta y bendecir a los
vecinos de Navahermosa.
Me gusta cuando “esos quintos”
unos a otros se dan fuerza para subir la calle harina y todavía no cansados, piden
más.
Y me gusta cuando de vuelta en
el paseo de las palmeras, ya tranquilos y sin querer llegar a las puertas de la
Iglesia, marcha tras marcha, le vamos dando gracias a nuestro titular.
Pero con todos estos momentos
nombrados me quedaría con el balanceo de la palma, el balanceo del olivo, la suavidad
del movimiento, de los claveles pero sobre todo, me quedaría con la cara de
nuestro Padre Jesús de la Bondad, reflejada en la serenidad como hace su acto
de penitencia e incluso diría de alegría, aun sabiendo en sus adentros, que ya
se está forjando su calvario, su pena, su dolor, su amargura y finalmente la
cruz, para la redención de nuestros pecados.
Por eso te pido “padre mío”, que
nos de fuerzas, para que sigamos intentando que esta celebración tuya nunca se pierda.
Ya que me han ofrecido la
oportunidad de estar aquí, no quiero irme sin mencionar a unas personas que desinteresadamente
ponen su granito de arena, para que este día sea aun mas grande, son personas
jóvenes, aunque algunos desde su primer año que portaron a nuestro titular no
han faltado nunca y ellos mismo, se consideran de la Hermandad y en ocasiones
creo que se sienten “pollinicos” porque todos o casi todos pertenecen a otras
hermandades.
Pero lo que más me gusta de
ellos, es que no les importa portar en sus jóvenes hombros a Nuestro Padre
Jesús de la Bondad. Muchas gracias, y pido un fortísimo aplauso porque sin
ellos no seriamos nada.
Por favor un fuerte aplauso para
nuestros quintos.
Muchas gracias, en nombre de
ellos y que Nuestro Padre Jesús de la Bondad , les de fuerza para que nos sigan
acompañando todos los años.
Lunes Santo
Después de la alegría y el
júbilo de celebrar su entrada triunfal en Jerusalén, llega la pena, el dolor y
el calvario a Sierra de Yeguas.
Roto el silencio por cuatros
tambores doloridos, velas en ventanas y altares realizados en la puerta de las
casas, representando el Vía-Crucis. Acompaña el cortejo que me trasladaba a la
Semana Santa que mi abuela me contaba en mi infancia.
Se escuchan rezos, yo
impresionada sin palabras y entre cuatro hachones encendidos con luz de
tiniebla, aparece el Stmo. Cristo de la Clemencia y Perdón, un Cristo tumbado y
reposando en su propia cruz, cansado y roto por el dolor.
Me impresiono tanto que mientras
pueda no dejare de ir a verlo ningún año, y desde aquí os pido, que todo aquel
que no lo haya visto, se acerque y lo vea para que sientan mi misma sensación.
Todo esto ocurre en el pueblecillo el Lunes Santo.
Martes y Miércoles Santo
Como ya me contaba mi abuela,
vuelvo a revivir su experiencia que tras tiempo inmemorables, vuelve a resurgir
cada martes y miércoles santo.
Donde la cruz símbolo de los
cristianos, a hombro de nuestros hombres y mujeres, porta por las calles de
nuestro pueblo, acompañada por el silencio, la oscuridad y muy de vez en cuando
de una saeta, que es una de las más maravillosas forma de rezar los serranos.
Jueves Santo
Como todos los Jueves Santo por
la mañana me acerco a la iglesia, y con nostalgia, recuerdo aquellos años que
aún echo de menos, el bullicio, el ir y venir a las casas de hermandades,
acarreando las flores para los tronos y cualquier enser que se quedaba atrás .Y
aún no me explico, que con todo el desorden que se formaba, como llegando las dos del mediodía todo quedaba
listo, para a las seis de la tarde celebrar los Santos Oficios.
Se acerca las nueve de la noche,
momento ante le doy la mano a mi sobrino Salva y me dirijo a la casa hermandad de
Jesús de la Humildad, para realizar el pasacalles.
Ya en la iglesia cuando el sol
toca la otra cara de la oscuridad, cuando empieza el ocaso y cuando comienza el
crepúsculo, suena la banda y comienza a salir el sol en forma de la imagen de
Nuestro Padre Jesús de la Humildad, con un resplandor que solo los serranos
sentimos y detrás del resplandor la figura de un hombre abatido, destrozado,
casi maniatado por la cuerda que te cuelga del cuello, un hombre, pensando, ¿en
qué? Solo él y su padre lo saben.
Después de unos minutos de
oración, tan particular de Sierra de Yeguas en forma de saeta, se quita de la
puerta y se coloca en el paseo de las palmeras, donde me fijo y me conmuevo, me
repela los latigazos en su espalda desnuda marcado, y ahí va, entre mecida y al
son de la música, que es el único alivio que siente Nuestro Padre Jesús de la Humildad, un alivio que solo sus
hermanos saben darle, para que su calvario sea menos doloroso.
Silencio, suena una corneta
(Silencio) en las puertas aparece Cristo acabando de expirar, aún caliente, con
el costal todavía echando sangre. Sangre que él supo derramar por nosotros, ya
con una luz sobre natural, una luz que es aún más fuerte porque le acompaña su
madre al pie de la cruz.
Una cruz bien fijada en el suelo
del monte para soportar todo el peso del mundo.
Pues la misma fijación tenía su
madre Esperanza, que aguanto todo el dolor, la humillación y la muerte de su
hijo. Un hijo que lo dio todo por lo demás, y tú, Esperanza, ahí a su lado sin
haber tenido nunca ninguna negación y sacando el valor y las fuerzas para poder
darle sepultura a tu hijo.
Esperanza que nombre más bonito.
Esperanza para que su hijo no
hubiera muerto.
Esperanza para que todo hubiera
sido distinto.
Esperanza para que su hijo
resucitara.
Y Esperanza para que todo el
mundo quede libre de pecado.
Viernes Santo
Cuando el sol vuelve a tocar la
oscuridad y se pierde las tinieblas de la noche, cuando los primeros rayos de
luz deslumbran las puertas del templo, Nuestro Padre Jesús se asoma, para que
su gente lo vea. Entre trinos de golondrinas y las lágrimas de algunas y
algunos serranos, se presenta de morao, con su cruz en los hombros.
Que el morao de sus vestiduras,
apenas se distingue con el morao de los golpes y las magulladuras de su cara.
Poco a poco se va alejando de su
templo y parece que los colores del maltrato van desapareciendo, cuando se encuentra
frente a frente con su madre, Nuestra Señora de los Dolores, que como su nombre
indica dolor, que tu madre intenta quitarte con el alivio de su mirada, una
mirada perdida en el infinito espacio, porque ella, nuestra madre, lo que menos
pretende es que tú, Jesús, te des cuenta que también ella siente dolor.
Un dolor fuerte de sentimiento
arraigado en el corazón, como así se refleja en tu divina pechera, en la
pechera que él un día reposo de pequeño.
Jesús sigue hacia su calvario y
tú, María, sin abandonarlo jamás, lo sigues entre callejones hasta el monte del
calvario, aún lugar que le llamaban la carabela, donde inevitablemente llegó la
hora nona y se cumplieron las escrituras y profecía, dando una lanzada de
muerte a tu hijo en la cruz. (MARCHA REO DE MUERTE)
Y se rasgó el velo del templo,
cuando tu hijo te dejó sola, madre, ya estás sola, tu Soledad se convierte en
tu nombre, aun más oscuro y con mas tinieblas, con un silencio que traspasa las túnicas de tus
hermanos que llevan la muerte de tu hijo, Nuestra Madre María Santísima de la Soledad
acompaña en el cortejo fúnebre del Santísimo Cristo en su Entierro por las
calles de nuestro pueblo, un pueblo que respeta el silencio y escuchan el
doblar de las campanas cuando el cortejo hace su acto de penitencia al pasar
por las puertas del ayuntamiento.
Con una solemnidad que solo el
rey de los cielos se merece y para solemnidad tu madre, que con su cara lo dice
todo. Soledad no sé cómo será lo celestial ni lo divino, pero seguro que se
asemejará a tu rostro.
Soledad, guapa, guapa, guapa.
Domingo de Resurrección
Todavía no había amanecido,
cuando María Magdalena y la otra María, madre de Santiago y José, a las claras
del día del domingo, corrieron para preparar y ungir el cuerpo de Jesús, como
mandaban las leyes de la época, ya que no pudieron hacerlo en su hora, porque
estaba prohibido. María Magdalena y la otra María acompañada por su Soledad y
todavía arrastrando los Dolores, acarreados por la crucifixión de Jesús, pero
con la Esperanza de que la muerte de Cristo hubiera servido para algo, llegaron
al sepulcro donde se lo encontraron abierto, y una luz resplandeciente con
forma humana y rostro visible, les dijo: no busquéis entre los muertos al que
está vivo y de nuevo se cumplió las escrituras.
La explosión de belleza, el
conjunto de colores, la alegría de la fiesta y el “jolgorio” se engalana en las
calles de nuestro pueblo y todo por la celebración de la resurrección de
Nuestro Padre Jesús, y aquí acaba nuestra particular semana de pasión, muerte y
resurrección de Jesús.
Una Semana Santa única porque
así lo siento.
Una Semana Santa de rezos y
sentimientos.
Una Semana Santa de promesas.
Una Semana Santa de
arrecojimiento.
En definitiva una Semana Santa
vivida desde lo más profundo, que nuestros difuntos nos dejaron como legado, para
que nosotros hoy, la pudiéramos vivir como ellos.
No quiero acabar sin suplicar a
todos los presentes y a los que no están, que sigamos educando a nuestros hijos
en la fé cristiana y transmitiéndole nuestra cultura y nuestras tradiciones
para que nunca se acabe el discurrir y transitar de nuestras imágenes por las
calles de nuestro pueblo de Sierra de Yeguas.
Buenas noches y muchísimas
gracias.
Presentación marcha dedicada.
Y ahora, a continuación es para
la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Bondad y para mí un honor presentaros
una marcha dedicada a nuestro titular, una marcha del compositor jienense. José
Manuel Sánchez Molero. Que tendremos el honor de escucharla tocada por una
banda de la cual todos los serranos debemos sentirnos orgullosos, pues está
llevando con mucho orgullo el nombre de Sierra de Yeguas por todos los sitios
donde tocan os hablo de la Agrupación Musical Resurrección.
Desde aquí en nombre de la
Hermandad y en el mío propio os queremos dar las gracias.
Y sin más os dejo para que
escuchemos esta gran marcha que lleva por nombre.
DE LA MANO DE DIOS.
Presentación Cartel Semana
Santa.
A continuación como es habitual
todos los años paso a presentar el cartel oficial de la Semana Santa 2014 que este
año está representado por Nuestro Padre Jesús de la Bondad en su Entrada Triunfal
en Jerusalén.
Querida Pollínica cuanto te amo
Siempre deseo que llegue
El Domingo de Ramos.
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